lunes, 8 de marzo de 2010

Aproximándose al edificio polivalente

El edificio presenta un programa sobre una superficie extensa, 8000m2, y un programa variado que abarca desde espacios de exposiciones y convenciones hasta viviendas temporales y habitaciones para jóvenes. Es por ello que el emplazamiento del pabellón de té no es válido: es preciso que el edificio se adecúe más con la trama urbana y con el lugar, con la naturaleza y con la arquitectura.


Esta zona en particular se articula desde la Praça Mousinho, plaza que marca el encuentro de dos focos importantes: La casa da musica de Koolhaas y el Regimiento militar 1. Esto es importante porque se trata de otro foco de uso temporal cuyos residentes son susceptibles de utilizar entornos cercanos de ocio. Asimismo la escuela de arquitectura se encuentra próxima al lugar.

Si tratamos de enlazar este foco con nuestro parque nos encontramos con dos avenidas muy interesantes: La Rua de Dom Pedro V (eje vertical, de gran interés urbano) y la Rua de entrequintas (paseo natural junto al parque que comunica también la ciudad al este). ¿Por qué nuestro edificio no es un puente de unión entre dichas avenidas?

Sería posible. Además el terreno es favorable porque aunque ascendente podemos adecuarnos sensiblemente a las curvas de nivel de un modo oblicuo y no por la máxima pendiente.

AQUÍ EMPIEZA EL PROYECTO: Tenemos dos ejes que queremos vincular y un espacio hacia el cual queremos mirar, queremos poseer, queremos ocupar virtualmente. Igual que alguien que hace gimnasia nuestros pies están fijos a un eje, nuestra cintura se gira para mirar a otro sitio que nos interesa.
La circulación, los accesos; todos se proyectan a la mirada en algún momento de nuestro recorrido interno al edificio. El fin del recorrido es algo lejano, es una ocupación virtual.

Se pretende que el edificio funcione en la medida de lo posible como un todo, pero que muestre una transparencia y una definición de sus partes tal que pueda jugar con la trama urbana. Esto generaría un icono transparente de la ciudad, un lugar deseable de visitar y un lugar de paso, generador de una calle importante.

Sería estupendo poder generar una maqueta así, como la de la biblioteca de Seattle. Pero este proyecto necesita una combinación de usos más complicada. Las viviendas y habitaciones tienden a aislarse, necesitan iluminación y ventilación... no pueden así como así pertenecer al todo tan facilmente... Analizando más edificios polivalentes podemos ver que las viviendas siempre aparecen como torrecitas, almenas, arruguitas del edificio... yo no pretendía eso. ¿Cómo hacerlo?
Mi primer intento. Que pertenezcan a un mismo sistema estructural. Después con transparencias u oquedades podrán unificarse con el todo. El caso es el volumen: no deberían exceder las dos plantas por encima del programa público para no generar desproporciones. Quizá las habitaciones del hostal puedan ubicarse debajo haciendo una especie de sándwich...

Este es un primer acercamiento a la vivienda. Se pretende que sea una reproducción del todo. Nuestro edificio es como un fractal. La parte es autosimilar al todo: también quiere apoderarse del paisaje. Al ser una vivienda temporal no nos preocupa tanto cansarnos de las vistas, de hecho las agradeceremos.

Los visitantes a un lugar quieren contemplarlo. Los residentes de viviendas durante larga duración viven en lugares más cerrados, más cobijados: se conocen de sobra el lugar. Pero aquí no. No es ya una disposición central que mira a todas las direcciones, solamente hacia alante, donde nos interesa (mar, río, ciudad)

Formalmente, la vivienda presenta un lugar de estar desde el cual cada asiento nos proyecta a dos vistas distintas. El material del suelo y de las paredes es similar, homogéneo: Las puertas de las habitaciones no se ven desde aquí.
No se podría decir que a las habitaciones se accede desde pasillos: los pasillos son lugares estanciales (comedor, sala de juegos, invernadero). Son también los ejes perspectivos que nos ayudarán a ocupar virtualmente el entorno lejano.

En cuanto al programa, es excesivamente convencional: un aseo junto a la entrada como en una habitación de hotel, cocina, dos dormitorios, terrazas para tender y espacio de invernadero...


La vivienda seguirá evolucionando, pero a medida que evolucionen otras piezas del proyecto. Se pretenderá abarcar una mayor cantidad del mismo para avanzar y retroceder sucesivas veces hasta conseguir encajar las piezas y formar ese todo del que hablábamos.

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